Es una de las preguntas que todo buen emprendedor se hace cuando toma la decisión de vender por internet. Si bien, algunos de los primeros esfuerzos siempre van acompañados de la red de contactos personales, ya sea a través de llamadas telefónicas o de mensajes a través de redes sociales, cuando queremos hacer algo de manera más seria la realidad es que debemos de investigar cuál plataforma o plataformas se adapta más a mis necesidades y presupuesto.

     Alguna vez leí un artículo donde atinadamente se comparaban las diferentes plataformas existentes para vender por Internet y se hacía una analogía con los bienes raíces en donde las diferentes opciones se delimitan por la mayor o menor conveniencia del inmueble, así como por el mayor o menor control. Es decir, a mayor control, menor conveniencia y viceversa.

     Aterricemos esto a un ejemplo práctico: Imagina que llegas a una ciudad y estás buscando un lugar para vivir. Pensando en las variables de conveniencia vs control te encontrarás con muchas opciones: en un extremo del espectro está el terreno baldío donde podrías construir la casa de tus sueños, hacerla enteramente a tu gusto y sin ninguna limitante en cuanto al diseño, interiorismo y funcionalidad de la misma. Al otro extremo, la opción sería vivir en un cuarto de hotel donde la experiencia está 100% diseñada ya que la decoración, muebles, amenidades, etc. ya fueron establecidas por alguien más y hay pocas o ninguna alternativa para cambiarla.

     En el medio de estos dos extremos, podrías vivir en una torre de departamentos, en un condominio o en alguna casa ya construida donde precisamente habrá cosas ya definidas por alguien más como: los espacios, dimensiones, número de habitaciones, etc. pero podrías personalizar parte de esos espacios con tu decoración, muebles, tal vez incluso tirar alguna pared, o hacer alguna modificación.

     Desde luego que dependiendo de la opción que elijas no sólo tendrías las ventajas ya mencionadas, sino que también tendrías que hacerte cargo de los problemas e inconvenientes. En un hotel si se rompe una tubería de agua, simplemente te comunicas con la administración y en el peor de los casos te cambian de cuarto y asunto resuelto. Por otro lado, si en tu casa se rompe una tubería, el problema será únicamente tuyo. Nuevamente, en el medio de las opciones como en un departamento podrías contar con un grupo de propietarios o un equipo de mantenimiento que estaría interesado en apoyarte a resolver el problema para evitar que se propague la fuga al resto del edificio.

    Ahor bien, ¿Cómo se compara esto con el mundo Ecommerce? Veamos:

• Tienda con Desarrollo a la Medida. Es el terreno baldío. Si contratas a una empresa que te programe tu sitio con código limpio y la haga desde cero es muy probable que te quede realmente como tú lo deseas. Los inconvenientes son que te tomará mucho más tiempo y dinero que en el resto de opciones.
• WordPress / Magento. Es una casa ya construida. Tendrás flexibilidad de modificar algunas cosas principalmente en cuanto a diseño y funcionalidades, pero no es tan práctico ni tan fácil de escalar ya que requerirás de un conocimiento más especializado, además de que en el caso de Magento deberás manejar tu propio servidor.
• Shopify / Big Commerce. Es el condominio. El punto medio perfecto para personalizar tu tienda con hasta miles de plugins, contando con un respaldo que te aseguran disponibilidad en un 99.9% del tiempo y mejoras constantes que optimizan la experiencia del usuario. Como desventaja puede ser que no tengas la tienda tal cual imaginaste, pero será funcional y lista para vender. Si sabes programar, incluso podrías meterle mano al código para personalizar aún más tu tienda.
• Squarespace / Webflow. Es el edificio de departamentos. No tiene tantas opciones de personalización como las anteriores, pero es lo suficientemente flexible para darte una buena experiencia, aunque al no ser tan populares no cuentan con esa cantidad de apps o desarrollos para hacerla funcionar o integrarse con otras plataformas.
• Amazon / Mercado Libre. Es el cuarto de hotel. Todo funciona a la perfección, no tienes que preocuparte por los pagos, los envíos, la funcionalidad. Ya todo está diseñado, pero viene con un costo: no puedes personalizar mucho la experiencia además de que no tienes la información de tu cliente para conectarte de manera directa. Una buena opción si no quieres invertir y probar suerte en el comercio electrónico.

     Y tú, ¿cuál plataforma utilizarías y por qué? Déjame saber tus comentarios y cuéntame si la analogía te ayudó a entender mejor las diferencias.